La hiperhidrosis es una afección que se caracteriza por sufrir el paciente un exceso de sudoración. La sudoración o transpiración es una función de la piel para mantener constante la temperatura corporal.
Las personas con hiperhidrosis tienen glándulas sudoríparas hiperactivas y la sudoración incontrolable puede conllevarles una gran molestia, tanto física como emocional, afectándoles en su día a día según incrementa el grado. Es muy común que muchas personas con hiperhidrosis quieran evitar situaciones que requieran de contacto físico, tales como saludar con un apretón de manos. También suelen limitar los movimientos de brazos y adoptar posturas rígidas para ocultar la sudoración de las axilas. También es común que dichas personas se cambien varias veces de ropa, entre otros hábitos.
La hiperhidrosis o exceso de sudor incontrolable e impredecible puede dificultar las relaciones sociales y laborales.
Localización y Síntomas
Según la localización, la hiperhidrosis puede ser: axilar, palmoplantar, gustativa o generalizada, y según la extensión puede ser localizada (abarca una superficie igual o menor a 100cm2) o generalizada, cuando el exceso de sudor abarca una superficie mayor de 100cm2.
La sintomatología es evidente: un exceso de sudor en distintas partes del cuerpo sin causa aparente y de forma incontrolada.
En un proximo post hablaremos de las posibles causas y de los diferentes tratamientos.
Pero si crees que padeces de esta afección o conoces a alguien que la pasa compártele esta información. En Swan Centro Estético, contamos con diversos tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida.
